Alfonso María de Borbón y Borbón

Se alejó de la familia de la Casa de Borbón y se casó morganáticamente con Julia Méndez y Morales en 1929, perdiendo cualquier derecho al trono español; el matrimonio no tuvo hijos y terminó en divorcio.

Su tatarabuelo Carlos III tenía dos nombres, su bisabuelo diez, su abuelo diecisiete y su padre doce.

Sus primeros años estuvieron marcados por la agitación política, tras la Revolución de 1868, fue obligado a exiliarse junto a su familia, instalándose en la ciudad francesa de Biarritz.

Fueron educados en el prestigioso Theresianum de Viena y al finalizar sus estudios, regresó a España, donde la Reina Regente María Cristina le ofreció un título ducal, ofrecimiento que declinó por considerar que restaría importancia a su noble linaje como hijo de dos infantes españoles y eclipsaría el protagonismo del apellido Borbón.

[3]​ En 1929, Alfonso se casó en San Sebastián con Julia Méndez y Morales, pero el matrimonio terminó en divorcio con el advenimiento de la Segunda República española.