Alfonso María de Fusco

Su concepción se le atribuye a la intecesión de San Alfonso María de Ligorio, cuya tumba fue visitada por la pareja.

Debido a las inusuales circunstancias de su nacimiento, Aniello y Giuseppina educaron al niño en la más piadosa religiosidad, confiándosela al clero.

Eso hizo que el sueño del pequeño Alfonso fuese ser sacerdote.

Durante ese tiempo, Alfonso tuvo un sueño donde Jesús le ordenaba fundar un instituto que sirviera de orfanato para chicos.

A la edad de 70 años, fue declarado Venerable en 1976 y beatificado en 2001.