Ingresó en la Guardia Civil que en 1976 le destinó al País Vasco.
Tras estar medio día en coma falleció la madrugada entre el 8 y el 9 de mayo.
Con posterioridad a la muerte de Parada han sido asesinados por ETA otros cuatro guardias civiles, así como otras dos personas que murieron en un atentado contra una casa cuartel de la Guardia Civil y que no eran miembros de ese cuerpo.
En la ciudad de Vitoria se han producido otras 3 víctimas mortales.
Dos años después de su asesinato, y una vez acabada la tregua que ETA decretó a los pocos meses de su asesinato, se le realizó un homenaje y la plazoleta sin nombre cercana a dónde fue asesinado fue llamada por el ayuntamiento de Vitoria como Plaza Alfonso Parada.