Su contribución principal es el artículo sobre la composición y evolución química de galaxias compactas irregulares con James Lequeux, Manuel Peimbert, Julieta Fierro y Silvia Torres Peimbert publicado por Astronomy & Astrophysics en 1979, el cual ha recabado más de 600 citas bibliográficas.
La propuesta fue polémica desde su inicio, propiciando que Alfonso Serrano pasará en 1991 a la dirección del Programa Universitario de Investigación y Desarrollo Espacial, dónde promovió tanto el GTM como el desarrollo del satélite UNAMSAT.
Alfonso Serrano dirigió el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE) desde 1992 hasta 2001.
Durante su gestión el INAOE creció tanto en número de investigadores como en prestigio, desarrollando un equilibrio entre las tres áreas originales (Astrofísica, Óptica y Electrónica) e incursionando en nuevos campos, como la ciencias computacionales.
El GTM lleva hoy en día el nombre de Alfonso Serrano.