[1] Comenzó su andadura artística gracias a una beca concedida por la Diputación de Pontevedra.
También estudió en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en Madrid,[2] coincidiendo, a principios de la década de 1950, con los escultores Juan Cristóbal y Enrique Pérez Comendador o el pintor Antonio López.
Aunque destacó como escultor, siendo uno de los más destacados en la Galicia del siglo XX,[1] también cultivó la pintura y otras formas de expresión artística.
Además de la escultura funeraria también abordó los retratos y la temática marinera.
[3] Sus numerosas obras públicas son un buen ejemplo de su trabajo.