Fue especialmente relevante su participación el la batalla de Langensalza en que fue derrotado el ejército hanoveriano.
Es en este momento cuando conoce a la que después sería su mujer, la hija de Jorge V, la princesa Federica.
Por este motivo la familia real de Hanover vivía entre Viena, París y Gmunden (Imperio austrohúngaro).
[6] La princesa Federica era un personaje muy popular en la sociedad londinense y participaba activamente en iniciativas de caridad.
Fruto del enlace tendrían una hija fallecida en la infancia: Fruto de la débil salud de la princesa Federica, el matrimonio comenzó a pasar cada vez más tiempo en el continente y acabaron por renunciar a su apartamento en Hampton Court.