Su nacimiento en Santarém fue muy celebrado ya que era el primer varón del matrimonio y, por tanto, heredero al trono.
[2] Su bautizo tuvo lugar en la iglesia de Santa María de Alcáçova en Santarém en octubre y recibió homenaje y juramento en las cortes de Évora (1390-91), «garantizando así la continuación del linaje y la fidelidad de los principales del reino a este heredero».
Durante el paso de la comitiva por Braga, el infante cayó enfermo y fallecería el día 22 de diciembre en Braga.
[1] A su muerte, el sucesor al trono fue su hermano, el futuro rey Eduardo.
[1] Se encuentra sepultado en la catedral de Braga, en un mausoleo que se considera proveniente de Flandes, aunque es posible que fuese que la obra fuese ejecutada en Portugal,[3] supuestamente encomendado por su hermana Isabel, esposa de Felipe III de Borgoña en una tumba de bronce dorado.