Asimismo ganó por oposición con el número uno, la cátedra de Radio de la Escuela Náutica de Barcelona, destino que tuvo que abandonar marchando al extranjero por persecución política.
Con posterioridad, fue vocal del pleno de dicho Consejo y presidente de la comisión gestora del Instituto primeramente mencionado.
En diversas etapas de su carrera cursó estudios de su especialidad en Alemania, Inglaterra, Francia, Suiza, Italia y otros países y efectuó diversas comisiones de servicio.
Estaba en posesión de la Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil, entre otras distinciones españolas y extranjeras.
Mientras que Guijarro, fue trasladado al Hospital Clínico y Provincial de Barcelona, en el que falleció a los pocos momentos; su esposa, Carmen Fernández fue ingresada en la clínica del doctor Soler Roig, donde le fueron detectadas heridas de pronóstico menos grave que las de su esposo, y Carmen Fernández y Alfredo Español ingresaron en la clínica del doctor Olivé Millet, que diagnosticó fractura de una de las extremidades inferiores y otras lesiones a la hija del matrimonio y lesiones calificadas de pronóstico reservado a su prometido.