En la temporada 1959-60 fichó por el Club Siero, equipo con el que debutó en la Tercera División.
Después de dos temporadas fue contratado por el Real Gijón, donde jugó un total de diecinueve partidos repartidos en cuatro temporadas, todos ellos en la Segunda División.
Tras descender con los cántabros a la Tercera División pasó a jugar en el Real Oviedo, donde permaneció durante seis temporadas en las que consiguió un ascenso a la Primera División y también ser el portero menos batido de Segunda División en la campaña 1971-72.
En 1974, tras un nuevo descenso de categoría, fue traspasado al C. D. Ensidesa que militaba en esa temporada en Segunda División, aunque también descendió al final de la misma.
En la temporada 1976-77 fichó por el U. P. Langreo, equipo donde decidió abandonar la práctica del fútbol al final de la campaña 1978-79.