Su familia también alentaba el pensamiento académico y la búsqueda del conocimiento científico, dándole una base sólida para alcanzar su deseo de convertirse en geóloga.
[3] Inició sus estudios en la Universidad Victoria de Cobourg en 1901, llevando materias que no le apasionaban, como lenguas vivas e historia.
Wilson insistió durante siete años en su trabajo para que le concedieran tiempo libre y así poder continuar con sus estudios.
Se retiró a la edad de 65 años, como lo exigía la ley, sin embargo mantuvo su oficina en el GSC y continuó trabajando hasta su muerte en 1964.
Escribió un libro para niños, The Earth Beneath our Feet, con el objetivo de fomentar un conocimiento más extenso y el interés en la ciencia que tanto le apasionaba.