El equipamiento necesario para la alimentación líquida[2] consta de silos para las distintas materias primas, tanques de preparación, tanque para el agua, tuberías de distribución, bomba del alimento y válvulas de alimentación.
Dentro de los subproductos más empleados se encuentra el lactosuero ácido[4] y dulce (ovino[5] o vacuno[6]) y la levadura de cerveza.
[8] A pesar de que el coste del alimento es menor, las instalaciones necesarias para la elaboración y distribución de este tipo de alimentación tienen un coste elevado.
Además la mano de obra tiene que ser cualificada, puesto que el manejo de la instalaciones requiere formación previa.
Además el manejo y conservación de estos subproductos y principalmente los líquidos[9] es complicado, principalmente en España[1] debido a las altas temperaturas en determinadas épocas del año.