El funcionamiento es muy sencillo: el utilizador escoge el producto que quiere, y lo mismo si disloca verticalmente (en la estante o en la lanzadera) hasta el utilizador.
Los almacenes verticales han sido concebidos para aprovechar los metros cuadrados de planta en naves industriales, almacenando producto en altura y presentándoselo al operario, minimizando de esta forma el espacio destinado a pasillos y escaleras en contraposición al usado en una entreplanta de estantería ligera.
[3] Los almacenes automáticos pueden ser utilizados en ambiente industrial o de oficina.
Pueden almacenar desde materia prima, a herramientas o producto finalizado.
Los Almacenes automáticos del tipo Vertical son utilizados para almacenar como bien se mencionaba anteriormente los distintos tipos de mercancías, basándose en autómatas programables para su manejo a distancia.