Alonso de Espinosa (mediados del siglo XVI) fue uno de los asentistas o banqueros de Carlos V (en expresión de Ramón Carande).
[1] Perteneciente a una de las principales familias de judeoconversos españoles que se dedicaban al arrendamiento de rentas y a los préstamos a la monarquía, llegó a amasar una gran fortuna (400.000 ducados en 1560).
[2] Un hermano suyo, también banquero, fue Pedro de Espinosa.
Ambos son citados como banqueros públicos que fueron en dicha ciudad (Sevilla era, por aquel entonces, la principal plaza comercial de Europa).
[3] La Inquisición de Sevilla reunió documentación de toda la familia de conversos Espinosa.