Al final de la década de 1820 decidió crear una nueva escuela de ingeniería pensada para el emergente sector industrial, en una época en la que todas las instituciones principales se dedicaban esencialmente a la formación de ingenieros para la administración pública.
En consecuencia, fundó en 1829 la École Centrale des Arts et Manufactures (también conocida como la École Centrale de París), con la ayuda de tres científicos: el químico Jean-Baptiste Dumas, el físico Jean Claude Eugène Péclet y el matemático Théodore Olivier.
La ubicación inicial de la École fue el Hôtel de Juigné en el Marais (actualmente es el edificio del Musée Picasso).
Su hijo fundó un arboreto en el parque del Château de Segrez en Santo-Sulpice-de-Favières (Essonne), en su tiempo uno de los más grandes en Europa.
Murió en París y está enterrado en el Cementerio del Père Lachaise.