En esta zona estaba ubicada la desaparecida capilla de San Antolín, fundada por el canónigo Juan Muñoz, vicario del arzobispo de Toledo Pedro Tenorio, en torno al año 1390.
[1] El altar de la Encarnación, también mandado realizar por Diego Sánchez, todavía se conserva una inscripción en la parte inferior de la obra que da detalles sobre su patrono y la fecha de realización.
[3] La pieza central muestra al arcángel Gabriel en el momento de la Anunciación a la Virgen María, portando además una cinta donde se lee «Ave Maria gratia plena».
En la ventana se muestra también la presencia del Espíritu Santo y el Padre Eterno, simbolizado en una figura masculina, con un orbe en el que se lee «Asia» y «África».
Justo debajo de esta escena aparecen ocho figuras que muestran, de izquierda a derecha, los personajes de Santa Bárbara, San Ivo de Bretaña, Santiago, el patrono de la obra Diego Sánchez, el canónigo Juan Muñoz, primer fundador del altar, San Juan Bautista, San Lorenzo y San Pío I.