Píndaro, en una oda a un vencedor en los Juegos Olímpicos, llama al lugar Altis.
A este monumento le sucedió un templo períptero dórico,[4] construido en honor de la diosa Hera.
Originariamente en el Altis no se erigió ningún tipo de monumento.
Un muro separó el espacio central ligeramente rectangular formado por el bosque del resto de los edificios contiguos que quedaron situados fuera del lugar acotado.
Al muro oeste del Altis se le llamó el de las procesiones, debido a que su trazado hacia el sur era bordeado por los atletas y jueces que se dirigían a Olimpia formando comitiva para ganar el Altis por la puerta situada en el ángulo sudoeste y al oeste del Leonideo,[8] a la que se llamaba Pompica.