Nació en Quercy en el departamento de Lot, una zona calcárea con numerosas cuevas, grutas y dólmenes.
Influenciado por uno de sus profesores, el canónigo Edmund Albe, se interesó desde joven por la espeleología y la prehistoria.
Primero como vicario de Rocamadour y después como sacerdote de Caberets, complementó su actividad pastoral con la investigación arqueológica.
[1] A partir de 1934 reunió su colección arqueológica y otras piezas recogidas por André Niederlender, Raymond Lacam, Armand Viré y otros arqueólogos activos en la zona de Quercy en una casa próxima a la iglesia.
Con el tiempo, la colección pasó a ser el Museo Amedée Lemozi, que actualmente se encuentra junto a la entrada de la gruta de Pech Merle.