Amalia era el hijo menor y única hija del Duque Ernesto Federico II de Sajonia-Hildburghausen de su matrimonio con Carolina Amalia, una hija del Conde Felipe Carlos de Erbach-Fürstenau.
Debido a que no tuvieron hijos que alcanzaran la madurez, después de la muerte de Luis sus territorios pasaron a manos de Hohenlohe-Ingelfingen.
En 1770 Amalia invitó a su desgraciado hermano Eugenio —y después a su esposa cuando se casaron en 1778— a vivir en la corte en Öhringen, donde ambos vivieron hasta su muerte (en 1795 y 1790, respectivamente).
Ella fue enterrada con su marido en un lugar especial de descanso en la Iglesia Colegiata de Öhringen.
Aquí, en el transepto sur, fue creado un relieve de mármol de Carolina y su marido en estilo neoclásico por el escultor Johann Gottfried Schadow en ocasión de las bodas de oro de la pareja en 1799.