Te hacían seguimientos" En palabras del guitarrista de la banda, Luis Álvarez.
La Sala Lautaro en calle Euclides, en el paradero uno de la Gran Avenida, el Gimnasio Manuel Plaza en Plaza Egaña, el anfiteatro San Miguel y el Teatro Cariola fueron lugares en los que Amapola solía presentarse.
[3] Las canciones que componía Amapola, daban cuenta de arreglos complejos y trabajados.
Solían estar inspiradas en la espiritualidad del Tantra Yoga, ya que todos sus integrantes lo practicaban en esa época.
El grupo se disolvió en 1986, producto, supuestamente, del autoritario comportamiento de su líder, y del vacío que el mercado y la prensa tejieron en torno al rock clásico, considerado opuesto al pop.