Análisis computable

A diferencia de las representaciones decimales estándar, el análisis computable emplea sistemas como los dígitos con signo (propuestos por Luitzen Brouwer), donde un número se expresa en base 2 usando -1, 0 y 1.

Esto evita problemas como el "dilema del tabulador" en operaciones de redondeo.

Una función real se considera computable si existe un algoritmo que, dada una aproximación racional de la entrada, produce una aproximación racional de la salida con precisión arbitraria.

Notablemente, la integral de Riemann es computable, mientras que la diferenciación en funciones reales no lo es en general.

Problemas abiertos destacados incluyen la caracterización completa de operadores integrales computables en dimensiones superiores.