La letra está dirigida contra la imagen antisemita del judío, que considera que «el judío está detrás de toda la maldad de este mundo».
En la revista satírica Spuk in der Villa Stern («Fantasmas en la villa Stern»), de la que procede la canción, aparecía el Fantasma en persona y cantaba:[2] También aparecía Münchhausen, que mentía más que hablaba, y al final también es desenmascarado: El estribillo dice:[3]
Kind, das verstehst du nicht, sie sind dran schuld.
Las estrofas continúan en acusaciones antisemitas cortas, exageradas y en staccato contra «el juderío», como por ejemplo su responsabilidad por las «catástrofes mundiales» como la Primera Guerra Mundial, la Revolución rusa de 1917 o la crisis económica de la posguerra: es decir, procesos políticos y económicos que sólo de forma muy limitada pueden estar controladas por individuos.
[5] Aparte de la crítica evidente contra el antisemitismo, en su composición y publicación tuvieron un papel importante los motivos contemporáneos, críticas al ascenso del partido nazi antisemita, que se había convertido en las elecciones del año anterior de ser un minúsculo partidillo en la segunda fuerza del parlamento.
La cantante Annemarie Hase, de origen judío, la interpretó también con un aire «español».
Una recensión del periódico de carácter católico Germania juzgó: «La revista fue escrita para un público judío, que se cree obligado a expresar sus emociones y sus complejos contra el medio en el que está obligado a vivir y que se desahoga de una forma que podría convertir a un goy sin prejuicios, en uno ligeramente antisemita.» La revista de Hollaender resultó tener mucho éxito a pesar de estas críticas.
Tras Annemarie Hase, la canción fue interpretada por otras artistas famosas, como Marlene Dietrich, Katja Ebstein, Irmhild Wagner y Bernd Stephan.
Una posible razón de la no publicación pudo haber sido la crisis económica, ya que las compañías discográficas tuvieron que reducir su producción debido a la falta de demanda.