Ana Bautista

Se inició en la gimnasia rítmica con 10 años de edad animada por su padre, Amador Bautista, que era ciclista profesional en el Teka.

Ese mismo mes, en la III Copa Internacional Ciudad de Barcelona, obtuvo la 4ª plaza.

En abril de 1988 logró la 4ª plaza en un torneo internacional en el Algarve y la 8ª en la Coupe des Femmes en Poznań.

En noviembre obtiene la plata en los I Juegos Iberoamericanos de Gimnasia en Buenos Aires.

El oro en cuerda significó un hito para la gimnasia rítmica española, ya que fue la primera medalla de oro oficial en la historia del equipo español, consiguiéndola además ante gimnastas como la soviética Alexandra Timoshenko o la búlgara Adriana Dunavska, de países tradicionalmente dominadores en la disciplina.

[2]​ Este logro fue ampliamente recogido en la prensa nacional y local de la época.

En la general logró la 5ª plaza, mientras que en las finales por aparatos, obtuvo el 5º puesto en cuerda, el 6º en aro, el 5º tanto en pelota como en cinta.

Se retiró con 17 años en abril de 1990, motivada principalmente por una lesión de cervicales que llevaba arrastrando tras una caída que había sufrido entrenando tres años antes.

[7]​ En la actualidad vive en Palma de Mallorca con su familia y tiene una hija llamada Leia, nacida en 2002.

Su compañera en la selección nacional, Montse Martín, hablaba así en 2018 sobre las características como gimnasta que le atribuía:

En unas declaraciones para el Diario de Avisos en 2015, la periodista deportiva Paloma del Río se refirió a Bautista indicando que:

Escultura de Ana Bautista realizada por Fernando Garcíarramos , vista desde atrás.
Ana (2ª a la izquierda) en la Gala 20.º Aniversario del Oro de Atlanta (2016).