Aprovechando esta visibilidad, elaboró un cómic protagonizado por ella misma y su coño, representado como "una nube de pelos con ojos, brazos y patas", en diferentes situaciones divertidas que buscaban romper tabúes sobre la sexualidad femenina.
[2] El éxito de su creación no estuvo exento de críticas y ataques de los sectores más reaccionarios de la sociedad española por considerarlo una vulgaridad, en el mismo año en el que cinco personas fueron imputadas en Sevilla por crear la procesión del Sagrado Coño Insumiso como representación simbólica «del derecho a decidir, al placer, al erotismo, a nuestro coño».
[3] Debido a la gran acogida de su trabajo, Rivero colgó el proyecto para conseguir financiación por medio del micromecenazgo en la plataforma Verkami.
[4] En sólo 36 horas, logró triplicar la cifra que necesitaba para autoeditarlo y así vio la luz su primer libro Somos pobres en euros pero ricos en pelos de coño.
[5] Repitió el formato en 2015 para publicar su segunda obra Mens Sana in Corpore... ¡ni tan mal!, en el que Rivero denuncia desde el humor la tiranía de la estética, los gimnasios, las dietas y todo lo relacionado con la obsesión por mejorar el aspecto físico y el estado corporal.