Ana Francisca de Borja y Doria

La referida delegación de mando, por el cual Ana Francisca pasó a ocupar interinamente el cargo de virreina gobernadora, fue un nombramiento gubernativo legítimamente conferido,[6]​ cuya posibilidad si estaba contemplada en el contenido de dicho decreto real, pues disponía que siempre que el aludido virrey tuviera que ausentarse de la capital el gobierno debía ser delegado a su cónyuge.

[6]​ Demostró una gran diligencia en el cometido de sus funciones, como lo demuestran, por ejemplo, los bandos de buen gobierno que hizo publicar durante los cinco meses menos 5 días que duró su mandato.

Producida la agresión de Morgan, la virreina gobernadora, ejercitando plenamente su cargo, envió raudamente abastecimientos y pertrechos de guerra y dispuso el ataque contra los piratas.

Así como también, para frenar nuevos ataques a otros puertos como Callao, emprendió una vigorosa defensa con la que logró neutralizar eficazmente el asedio de piratas y corsarios.

[11]​ Habiéndosele exonerado de cargos, quiso sin embargo sufragar la única obligación que, conforme al juicio, todavía permanecía pendiente, pese a su no buena situación económica, de aquel momento.

Escudo de los condes de Lemos .