Ana María Vidal-Abarca

Una vez que sus hijas se bajaron del vehículo, un desconocido se apeó de un taxi y le ametralló a corta distancia.

[5]​ Tras el asesinato de su marido, abandonó el País Vasco y se estableció en septiembre del mismo año en Madrid, donde fundó, junto con Sonsoles Álvarez de Toledo (cuyo esposo, el teniente coronel de caballería Alfonso Queipo de Llano y Acuña, había muerto en el incendio del hotel Corona de Aragón) e Isabel O'Shea (que había tenido que dejar también el País Vasco debido a las amenazas terroristas), la Asociación de Víctimas del Terrorismo:[5]​ «Ese mismo año, en septiembre, decidí venir a vivir a Madrid.

[6]​ Inicialmente, las tres fundadoras ejercieron colegiadamente la dirección de la asociación, para posteriormente pasar el testigo a Pedro García Sánchez.

[7]​ Fue la primera presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo, entidad creada en 2001, fruto del Pacto Antiterrorista acordado entre el Partido Popular, entonces en el gobierno, y el Partido Socialista Obrero Español, el principal partido de la oposición.

[2]​ El 7 de julio del mismo año el Gobierno español le concedió a título póstumo la Orden del Mérito Constitucional.