A la salida se puede comprar una foto realizada en la segunda caída.
Abundan las rocas y la vegetación, todo ello tematizado con una choza.
Empieza subiendo la primera cascada, que tiene 7 metros de altura.
Da una vuelta lentamente para luego caer a toda velocidad.
Se da otra vuelta y culmina en una salvaje caída que dan ganas de gritar ¡Fútbol!.