Bakunin expone su filosofía del lugar histórico de la religión y su relación con el Estado político moderno, ambas como instituciones negativas para la humanidad.
Se han señalado algunos paralelismos entre el anarquismo y la masonería para explicar los casos de libertarios que participaron en esta institución iniciática.
Los movimientos anárquicos y antiautoritarios han jugado roles significativos en el desarrollo de ciertas religiones, particularmente las que se abogan por la libertad individual y la cooperación voluntaria de espaldas al poder político.
Los cristianos anarquistas afirman que si cada individuo es valioso ante Dios, sólo rige el derecho natural de las personas como fundamento de la libertad individual y no hay lugar para gobiernos, civiles o eclesiásticos, sobre las personas.
Las enseñanzas del discordianismo tienen gran parecido a las ideas situcionistas y otros sentimientos elementales anárquicos.
La surrealidad del discordianismo ciertamente combina con el anarquismo, aunque sea solamente ontológico.
También se puede citar a Bernard Lazare en Francia, con un pensamiento socialista pero con la postura de que había cierta desconfianza hacia la autoridad política.
A través de la historia del Islam han existido varios troncos antiautoritarios, generalmente relacionados con el sufismo.
El final del siglo XX trajo al sincretismo del Islam y al anarquismo hacia una filosofía no violenta, antiautoritaria adoptada por gente como Hakim Bey y Yakoub Islam.
El anarquismo también ha influido movimientos políticos no islamistas pero sí de mayoría musulmana, siendo un ejemplo contemporáneo los kurdos del Partido de los Trabajadores de Kurdistán y movimientos allegados; si bien no se les puede calificar ortodoxamente como anarquistas y ellos mismos no reclaman dicha etiqueta, la influencia del anarquista Murray Bookchin en el líder kurdo Abdullah Öcalan sirvió para hacer que este movimiento independentista kurdo, mayoritariamente musulmán, sustituyese su marxismo-leninismo inicial por el confederalismo democrático.
Puede sumarizarse con la siguiente cita del Tao Te Ching; El mundo es gobernado deseando que las cosas tomen su curso.
Esta y otras ideas en el Tao Te Ching resuenan con los conceptos modernos de anarquismo.