Los santos Alvar son conocidos por su afiliación a la tradición Srivaishnava del hinduismo.
Activos en el siglo VIII, con algunos sugiriendo que en realidad son siete Andal, se le atribuyen las grandes obras tamiles, Thiruppavai y Nachiar Tirumozhi, que todavía son recitados por los devotos durante el Festival de la Estación de Invierno del Margazhi.
Él y su esposa nombraron a la niña como Kothai, que creció como devota del Señor Krishna, un avatar de Visnú.
En el norte de la India, Radha Rani se celebra como la "Reina del Bhakti (devoción)".
Del mismo modo, en Tamil Nadu Andal es recordada por su puro amor y devoción.