Tras conocerla, Devigny fue arrestado y enviado a la formidable prisión de Montluc, considerada inextricable.
Allí fue torturado por Klaus Barbie y sus hombres, pero no les brindó ninguna información de valor.
Por la noche, era capaz de salir del a celda y comunicarse con otros prisioneros.
En la noche del 24 de agosto, cuándo las condiciones para fugarse eran óptimas, Devigny y otro prisionero, quién recientemente había sido trasladado a su celda, treparon al techo utilizando una cuerda hecha de una manta y una cubierta de colchón, y unos ganchos hechos con el marco de una linterna vieja, se abrieron paso por el techo techo logrando descender hasta el patio.
Devigny abandonó Suiza rumbo a España, donde fue arrestado nuevamente y logró escaparse otra vez.
Luego se reincorporó al Ejército francés, participando en la liberación de Alsacia.