Al inicio de la Segunda Guerra Mundial fue deportado a Alemania, pero consiguió huir y se unió a la Resistencia.
En 1943 publicó su primer libro de poemas, Los reyes magos (Les rois-mages), con prólogo de Louis Aragon.
A este le siguieron: Las bodas negras (La noce noire, 1946), Enorme figura de la diosa Razón (Enorme figure de la déesse Raison, 1949), Los campesinos (Les paysans, 1951) y No hay paraíso (Il n'y a pas de paradis, 1962).
Su obra se enmarca en la corriente existencialista, en la que expresa una actitud rebelde y angustiada donde la única dignidad se encuentra en el rechazo.
En su lenguaje se encuentran contradicciones y bruscos cambios de tono, con un léxico preciso de tono coloquial.