Andrés Fernández-Salvador

[1]​ Realizó más de 60 expediciones en diferentes áreas de Ecuador, principalmente en los Llanganates, en búsqueda del tesoro perdido del Imperio Inca.

Hijo de Ricardo Fernández-Salvador del Campo, un hacendado y ganadero, que en 1921 constituyó The Tesalia Springs Company S.A.[2]​ Vivió parte de su niñez en Francia, pero de regreso a Quito, ingresó al colegio Mejía y al poco tiempo sus padres lo enviaron a estudiar a Los Ángeles.

[cita requerida] En 2011 aseguró encontrarse a tan solo 700 metros de su ubicación,[3]​ hecho que sirvió de inspiración para que su legado sea continuado por su hijo, Felipe Fernández-Salvador.

Su carrera como atleta fue reconocida por la desaparecida revista Strength & Health, que lo consideró el único en haber roto el récord de levantamiento con una mano e igualado la marca olímpica de los 100 metros planos de Jessy Owens; además formó parte de Los Angeles Athletic Club.

[6]​ La película del 2019, A Son of Man: La maldición del tesoro de Atahualpa, en la que participa su hijo, el también explorador Luis Felipe Fernández-Salvador y Campodónico, fue hecha con la intención de inmortalizarlo en el cine.