Andrés Magallón

Hacia 1885-1887, mis abuelos con su familia, se encontraban en un pequeño poblado cercano a Acaponeta, llamado “Quimiches” en realidad una ranchería), cuando ocurrió una tremenda inundación por el desborde de los ríos cercanos, Con ese motivo, mis abuelos y sus 4 o 5 hijos, se embarcaron en los mismos terrenos inundados, desembocaron en el mar y llegaron a Mazatlán, como tierra prometida.

El abuelo Don Miguel Ignacio, aunque hay evidencias familiares de que hacia el fin del siglo XIX, Doña Micaelita tuvo dos hijos; María y Manuel.

María murió pronto pero el tío Manuel vivió hasta pasados los años 60s de este siglo XX, significando siempre, para toda la familia, una verdadera calamidad por sus abusos, sus estupideces y su irresponsabilidad.

Nunca nadie en la familia —que yo sepa— hizo comentario alguno sobre el asunto, pero un sobre entendido flotante indicaba que María y Manuel no fueron hijos del abuelo Miguel Ignacio.

402 apunta lo siguiente: “…Se incorporó al movimiento maderista y fue secretario del Ayuntamiento revolucionario de ese puerto.

Fue otra vez diputado a la XXVII Legislatura Federal y senador durante el gobierno de Álvaro Obregón.

Se negó a firmar los Tratados de Bucareli y ello le concitó la hostilidad del caudillo…”