Miembro del consejo real.
Su majestad le propuso para el arzobispado de Zaragoza, aunque rehusó admitir el cargo.
Fue colector general de expolios.
[2] En 1751, el rey Fernando VI le nombra comisario general de Cruzada, en sustitución de Bartolomé de Rajoy, que había sido promovido al arzobispado de Santiago.
[3] Falleció en Madrid en 1770 a los 60 años de edad.