Se destacó por su piedad, su amor a Cristo y la Eucaristía.
En 1888 y 1889, en Turín-Valsalice realizó los dos cursos trienales, que concluyó con sus respectivos títulos académicos, como alumno libre.
En estos años conoce a Augusto Czartoryski, que acababa de ingresar en la congregación salesiana y que caerá enfermo de tuberculosis poco tiempo después.
Será Andrea quien cuidará de él hasta su muerte.
Poco tiempo después Andrea, contrajo la misma enfermedad que lo llevaría a la muerte.