Se trata del único anfiteatro conservado que cuenta con cuatro torres y con los tres órdenes arquitectónicos clásicos perfectamente preservados en altura.
El eje mayor de la planta elíptica del anfiteatro tiene 132,45 m y el menor 105,1 m. La cávea (gradas) pudo acomodar en origen a unos 23 000 espectadores en sus 40 escalones, apoyados en parte en la pendiente que baja hacia la costa.
Debajo de la arena existen una serie de pasillos y dependencias subterráneas que en origen se empleaban para cobijar a las fieras y los gladiadores que intervenían en los espectáculos.
El recinto se levantó extramuros de la ciudad, junto a la Via Flavia, la calzada que comunicaba Pula con Aquilea y Roma.
[3] El recinto estuvo en uso hasta el siglo V, cuando el emperador Honorio prohibió las luchas de gladiadores, aunque hasta 681 se celebraron combates entre reos sentenciados a muerte y animales salvajes.
En la actualidad existe una placa de piedra en la segunda torre que recuerda esta propuesta y celebra la oposición del senador veneciano Gabriele Emo a su ejecución.