Durante la Primera Guerra Mundial, formó parte de la minoría socialista denominada internacionalista.
Reclamó fuertemente la expulsión de Mussolini, cuando este, al que había contribuido a formar políticamente, adopta posiciones intervencionistas.
Viviendo en Suecia, país neutral, frecuenta a la izquierda socialista sueca, entre la que conoce al futuro militante comunista Ture Nerman.
Angélica Balabánova se une al partido bolchevique ruso en 1917, Tiene un papel importante en los primeros años de la Internacional Comunista, trabajando con Lenin, Trotski, Grigori Zinóviev y Christian Rakovsky.
Víctor Serge, que la conoció en el Ejecutivo de la Internacional, la describe así: "Menuda, su fina mirada ya maternal entornada por una doble cinta de cabellos negros, resplandeciendo a su alrededor una extrema gentileza, Angélica Balabánova esperaba más bien una Internacional aérea, generosa y un poco romántica.