[3] La conferencia reunió a treinta y ocho delegados socialistas de once países, tanto neutrales como beligerantes.
La gran ausencia en la conferencia fue la de la mítica Rosa Luxemburgo, quien se hallaba presa en Alemania por oponerse a la guerra.
[2] La francesa, formada por algunos sindicalistas, reflejaba la debilidad de los grupos opuestos a la guerra en el país.
[5] La postura minoritaria de oposición al conflicto se reunió en Zimmerwald, donde se dividió en dos fracciones:[3] En esta conferencia Lenin mostró su posición frente a la guerra, indicó que esta era una forma de favorecer al imperialismo y propuso como solución a la guerra la revolución.
La conferencia y las posturas que aparecieron en la misma tuvieron influencia en figuras que no asistieron a ella, como los exiliados socialistas rusos en Siberia, donde algunos formaron un grupo habitualmente conocido como "zimmerwaldistas siberianos" por su postura cercana a los internacionalistas de la conferencia.