Angelica keiskei

Ello se debe a que no requiere de condiciones especiales para su cultivo y crece con rapidez.

[3]​ A partir de resultados obtenidos mediante estudios “in vitro” se ha sostenido que A. keiskei posee propiedades citotóxicas, antidiabéticas, antioxidantes, antiinflamatorias, antihipertensivas, y antimicrobianas, pero la eficacia de dichas cualidades no ha sido confirmada aún por estudios in vivo.

Durante el período Edo, la savia amarilla del tallo se utilizó con efectividad en el tratamiento externo de la viruela, lo cual indujo a que Kaibara Ekken describiera la hierba en su Yamato honzō (大和本草), con el nombre de ashitagusa (鹹草), como una "poderosa droga tónica."

Se sabe que la furanocumarina aumenta la sensibilidad de la piel a los rayos del sol y puede causar dermatitis.

[7]​ Estudios más recientes indican que ciertos hongos y algas son las únicas fuentes naturales de B12 aparte del reino animal.

Los investigadores han identificado al flavonoide 4,4'-dimetoxicalcona (DMC), que describieron como un "compuesto natural con propiedades antienvejecimiento" en la planta.

Cuando los científicos alimentaron gusanos y moscas de la fruta con el compuesto, su vida pareció extenderse en un 20 por ciento.

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