Es importante destacar que en su epígrafe cita a Idea Vilariño, poeta, ensayista y crítica Uruguaya.
Al haber estado tantas horas en el hospital, se hace de día y encuentran una clínica veterinaria que esta próxima a abrir.
Un hombre que ha sufrido la pérdida de un ser querido (Alia) se encuentra una perra en su puerta, llamada Daisy, decide llamar al número que figura en la placa del animal y le contesta su dueña, la cual está muy emocionada porque han encontrado a su perra; el sujeto le pregunta por la recompensa y le da su dirección para que pueda ir a buscar a su mascota.
El hombre se queda dormido y sueña con Alia y al despertar se encuentra con que la dueña de la perra está tocando el timbre; mira una vez más la medalla de Daisy.
La historia se centra en cómo los une la misma tragedia ocurrida en pasado: el asesinato del Hotel Valdivia.
Como resultado, ambos se alejan, pero tiempo después Luciana le escribe al hombre para verlo de nuevo en una cita.
Jani tiene la costumbre de contar perros, pero cuando llega a Argentina, no ve ninguno y se frustra.
Desde su publicación en 2011, Animales domésticos ha recibido diversas críticas, entre las cuales se destacan las siguientes: Patricia Espinosa, crítica literaria, en un artículo para el diario Las Últimas Noticias señala la relevancia del rol femenino en los relatos de Alejandra Costamagna.
[5] Juan Andrés Piña, periodista chileno, en un artículo para la Revista Caras señala que la autora se centra en la complejidad de la convivencia entre parejas y familias.