Pirozzi antes de la ópera, se dedicaba a la música pop cantando en bares, bodas y otros espacios.
Cuando terminó el conservatorio comenzó a girar por teatros de provincias y encontró grandes dificultades para que los agentes artísticos la tuvieran en cuenta.
[7] Fue completando su formación con clases magistrales de Daniela Dessi, Mirella Freni, Luciana D’Intino, Rockwell Blake y Sylvie Valayre.
Leonora (Il trovatore) en la Royal Opera House de Londres (2016) junto a Gregory Kunde.
Maddalena di Coigny (Andrea Chénier) en la Ópera de San Francisco y en ABAO Bilbao.
Pirozzi colabora regularmente con directores de orquesta internacionales como Riccardo Muti, Zubin Mehta, Nello Santi, Nicola Luisotti, Daniel Oren, Donato Renzetti, Gianandrea Noseda, Francesco Ivan Ciampa, Jordi Bernacèr, Renato Palumbo y Marco Armiliato, en escenarios de todo el mundo.
[17][18] Jugó durante cuatro años, en un equipo de rugby femenino, en Aosta, pero cuando se rompió el tabique nasal tuvo que elegir entre seguir entrenando o cantar y abandonó el deporte.