El puente es propiedad del Estado y Banedanmark, la autoridad ferroviaria danesa, es responsable de su mantenimiento.
Anteriormente, sólo transbordadores y otras embarcaciones habían transportado personas por los estrechos.
En el puente hay dos vías de ferrocarril, dos carriles estrechos para que crucen los coches y una acera para los peatones.
En la construcción del puente no se utilizó la maquinaria pesada de la época.
[2] No obstante, el tráfico ferroviario continuó casi sin interrupciones, ya que el puente es la única conexión sobre el Pequeño Belt para los trenes.