detuvo intempestivamente sus estudios en 1819 para ir a Alemania, donde incursionó sin éxito en la poesía y la novela.
Culminó sus estudios, con una tesis de doctorado titulada Disertación sobre las causas del derecho positivo (1826) y se desempeñó inicialmente como juez.
Influenciado por las concepciones de Bentham, fundó y dirigió la revista L'Utilitaire (1829-1831), que defendía la filosofía utilitarista.
¡Qué importa al trabajador el poder obtener algunos productos que antes le resultaban inalcanzables para las personas de su situación, si el número de productos inalcanzables para él aumenta en proporción todavía mayor, si la distancia que lo separa del capitalista ha aumentado, si su posición social ha descendido o empeorado?".
Se oponía a la propiedad privada de la tierra y consideraba que su abolición emanciparía a la industria que "se vería libre de toda traba y cobraría auge formidable".