Antolín Palomino

En 1942 estableció un pequeño taller en Madrid, desde el que realizó trabajos de lujo para centros públicos y bibliófilos.

En 1954 marchó a El Salvador, contratado por su presidente, Oscar Osorio, para formar encuadernadores en la Imprenta Nacional y en 1956 fue contratado por el Delegado del Generalísimo Trujillo, para formar la Escuela de Artes Gráficas en la República Dominicana.

[2]​ En el año 1982, siendo alcalde de Madrid Enrique Tierno Galván, cerró su taller y vendió todos sus útiles al ayuntamiento.

Con ese material se acondicionó una Sección de Encuadernación en el Centro Cultural del Conde Duque, que después sería bautizada como "Escuela de Encuadernación Antolín Palomino Olalla" en su honor.

Antolín Palomino, puntilloso en extremo en cuanto a la importancia de su obra, destacó por sus suntuosas encuadernaciones.