Nació en el entonces Reino de Valencia y destacó por sus sermones (de los que no conservamos ninguno) y por tres traducciones o adaptaciones de obras clásicas al valenciano.
Se le ha atribuido además, aunque con dudas, alguna poesía religiosa.
[1] Estudió filosofía en Barcelona, siendo discípulo de Vicente San Vicente Ferrer, demostrando tantas cualidades, que al regresar a Valencia, el cardenal don Jaime de Aragón le costeó la licenciatura en teología y le nombró lector de la catedral, cargo que desempeñó hasta 1398.
Estuvo vinculado a la Corte Real de 1398 a 1401, y ejerció de lugarteniente del inquisidor del reino desde 1401 a 1419, año en que murió.
También fue maestro y predicador general de su orden.