Antonia Vallejo

Se le brinda además una educación cuidada y esmerada.

En su adultez Antonia continúa con la tradición familiar de organizar reuniones culturales y tertulias literarias por lo que pronto se distingue en la escena intelectual jalisciense reconocida por sus vastos conocimientos en filología, literatura e historia.

Decide no casarse ni maternar, se dedica de tiempo completo a la vida intelectual y la escritura.

Se sabe que colabora en los periódicos El Diario de Jalisco, El Mexicano, La Libertad, La Democracia Cristiana y Restauración (Guadalajara), La Verdad, El Celaje, El Filograma (Zacatecas), El Orden (Tepic) y El Correo de las Señoras y La Palabra (Ciudad de México).

[2]​ Los temas principales que aborda en sus escritos so la religión (algunas de sus composiciones musicalizadas se aceptaron como himnos guadalupanos), patria, amistad, amor, naturaleza, siempre expresando en sus redacciones su espíritu observador periodista además de su característico sentido del humor e ironía.