Antonio Abadía

En abril aspiró sin éxito al mismo cargo en la Catedral de Pamplona.

El 4 de noviembre se recibió la censura de García Pachecho y el 6 de noviembre el cabildo votó: Abadía obtuvo 19 votos, Álvarez y Esteban 4 votos cada uno, y Santotis tuvo sólo un voto.

Fue el sucesor en ese mismo cargo de Francisco Hernández Illana.

[1]​[2]​[6]​ En 1782 comienzan sus peticiones de licencia por enfermedad, que se van intensificando a medida que pasa el tiempo.

Entre sus composiciones destaca la Nona de la Ascensión y además se pueden mencionar Laudate Dominum a cinco voces con órgano; los salmos Mirabilia y Principes a cuatro voces con orquesta; siete lamentaciones de Semana Santa, tres misereres y diversos villancicos.