En abril aspiró sin éxito al mismo cargo en la Catedral de Pamplona.
El 4 de noviembre se recibió la censura de García Pachecho y el 6 de noviembre el cabildo votó: Abadía obtuvo 19 votos, Álvarez y Esteban 4 votos cada uno, y Santotis tuvo sólo un voto.
Fue el sucesor en ese mismo cargo de Francisco Hernández Illana.
[1][2][6] En 1782 comienzan sus peticiones de licencia por enfermedad, que se van intensificando a medida que pasa el tiempo.
Entre sus composiciones destaca la Nona de la Ascensión y además se pueden mencionar Laudate Dominum a cinco voces con órgano; los salmos Mirabilia y Principes a cuatro voces con orquesta; siete lamentaciones de Semana Santa, tres misereres y diversos villancicos.