También nadó el Canal de la Mancha en otras tres ocasiones, en 1950, 1951 y 1954.
En la ciudad de Dover, en Inglaterra, hay un monolito que recuerda su hazaña cuando en 1961 cruzó el Canal de la Mancha a nado, ida y vuelta.
Y no conforme con ello, apenas de regreso a nuestro país ha declarado que probablemente lo cruce, más adelante, por debajo del agua».
Y un diario de aquellos tiempos editó el siguiente reportaje: «Dover concitó la atención mundial.
Cuando una hazaña es consumada, los datos biográficos cobran tanto valor como la magnitud del esfuerzo.