Es conocido por su participación en "Los españoles de ogaño" y por sus múltiples obras publicadas, además de por sus colaboraciones en diversos periódicos.
Siendo aún estudiante, publica sus primeros versos y colabora en numerosos periódicos de la época, como El Guadalete, Diario de Córdoba y La Alborada.
Se convirtió, años después, en redactor de La Crónica, El Sereno y varios periódicos más.
En el año 1868, Antonio publica su primera y única novela, "Don Álvaro de Aguilar".
Falleció en Madrid en el año 1894, por causas desconocidas.