Antonio Alonso Santodomingo

En 1862 emigró a la Habana, de esa época colonia española, donde permaneció trabajando hasta 1881 como intermediario comercial entre Cuba y la metrópolis.

Es en Vigo en donde establece contacto con la industria conservera y en 1886 comienza por su propia iniciativa, al comenzar con ayuda de su socio Benito Albela y a partir de 1890 ya en solitario.

Primero comienza a exportar a Francia, como otros empresarios conserveros gallegos, pero pronto comienza a exportar a nuevos mercados como Montevideo, México, Puerto Rico y Cuba, especialmente este último porque conserva amistades y contactos de su época como emigrante.

Diversifica la conserva, integrando verduras, y también el proceso pesquero, construyendo dos buques para la pesca de besugo, dicho pescado estaba destinado a venderlo tanto fresco como en escabeche.

A su fallecimiento, sus hijos continuarían la saga familiar empresarial.