A pesar de ser caudetano el hecho de que pasara la mayoría de su carrera deportiva en Cataluña hizo creer a mucha gente que era catalán.
Antonio fue la prolongación de la generación anterior de Gregorio Rojo y Constantino Miranda, todos ellos hombres pertenecientes a una población española acostumbrados al sufrimiento y las penurias por lo tanto endurecidos y predispuestos a las pruebas de larga distancia.
Pero era un hombre de campo y donde se desenvolvía con gran facilidad era en el cross, y sobre todo en circuitos embarrados de los que casi ya no quedan.
Esta prueba a partir del año 1973 se convertiría en el campeonato del mundo oficial de campo a través.
Durante la mayor parte de su carrera deportiva vistió la camiseta del Real Club Deportivo Español, club al que llegó procedente de la sección de atletismo del Real Madrid Club de Fútbol.